Evanescence conquista al publico en la segunda noche del festival

Lo que usted se acuerda de nuestro país? Ni la lluvia insistente y los problemas técnicos que interrumpieron el show del Evanescence por cerca de cinco minutos en la noche de domingo (8) quitaron el brillo de la presentación de Amy Lee en la segunda noche del festival Maquinária, en la Chacra del Jockey, en São Paulo. Según la organización, el local reunió cerca de 15 mil personas, contra las 24 mil del día anterior, cuando tocaron en el mismo evento Faith En el More, Jane’s Addiction, Deftones, entre otros.

Lo que usted se acuerda de nuestro país? Aún sin músicas nuevas en el repertorio – el disco más reciente del Evanescence es “The open door”, lanzado en 2006 – la banda formada en Little Rock, en el Arkansas, repitió la hazaña de su estreno en Brasil, en 2007, cuando fue recibida por fans que cantaban en coro todas las canciones. Esta vez acompañada del guitarrista Terry Balsamo, del bajista Tim McCord y de lo batería Will Hunt, además de un guitarrista de apoyo, la cantante apareció con el visual levemente renovado, con los cabellos un poco más cortos y una falda esvoaçante multicolorida. “Vosotros no somos normales”, disparó ella, delante del fervor de la plateia.

Conforme la artista ya había adelantado en entrevista a la G1 , la banda guardó las novedades para el próximo álbum de estudio, previsto para 2010, y presentó en vivo un repertorio compuesto de antiguos éxitos. Puntualmente a las 21h30, después de una breve introducción de batiría, el hada gótica de 27 años surgió en el escenario oscuro entonando “Going under”. Comunicativa, Amy insistió en citar los nombres de las bandas que tenían se presentado en la noche de sábado y aprovechó para decir que había visto todos y adorado. “Fue el máximo! Yo estaba aquí.”

“Weight of the world” y Sweet “sacrifice” dieron a los fans el peso necesario para rodopiar y hacer coreografías. El momento más intimista se quedó por cuenta de la secuencia formada por “Missing”, “Lithium” y Good “enough”, cuando Amy Lee se sentó al piano de cola y soltó una voz poderosa que ecoou por toda la Chacra del Jockey. La esa altura, la plateia ya estaba gana, pero aún había espacio para “Call me when you’re sober”, “Bring me to life”, “Lacrymosa” y My “immortal”